Narendran* y Kavita*, una pareja cristiana india, han enfrentado intensos desafíos desde que se mudaron a una aldea para comenzar un nuevo ministerio. Narendran, un ex hindú, Jesús transformó su vida después de presenciar curaciones milagrosas, lo que lo llevó a dedicarse al ministerio pastoral. Junto a su esposa, Kavita, la pareja comenzó una obra evangelística en la aldea, difundiendo el mensaje de Cristo y plantando una iglesia que creció rápidamente.
Durante más de una década, la pareja fue testigo de innumerables milagros y vio florecer su comunidad cristiana. Ahorraron para comprar un terreno y construir una modesta cabaña de bambú, donde se celebraban los servicios. La iglesia pronto llegó a 40 miembros y el testimonio de vida de la pareja impactó a muchos. Sin embargo, en una cultura dominada por el hinduismo, la fe valiente de Narendran y Kavita no fue bien recibida por todos.
Una noche, mientras se reunían con otros cristianos para orar, Narendran y Kavita fueron abordados por jóvenes de la aldea que, furiosos con el servicio, exigieron que se pusiera fin a la reunión. A pesar de intentar calmar la situación, la pareja fue agredida físicamente. Narendran fue golpeado, le rasgaron la camisa y resultó gravemente herido, mientras que Kavita fue golpeada hasta perder el conocimiento.
El ataque marcó un trágico punto de inflexión. Mientras la pareja se recuperaba en el hospital, los extremistas regresaron al lugar, destruyeron los pocos equipos de la iglesia y sembraron el miedo entre los cristianos de la comunidad. La intimidación fue tan efectiva que la mitad de los miembros de la iglesia dejaron de asistir a los servicios religiosos después de amenazas directas de los atacantes, como informa Open Doors.
Ahora, incluso en las reuniones de adoración, los cristianos cantan en silencio, temiendo otro ataque. La persecución ha alejado a muchos, pero Narendran y Kavita permanecen firmes en su misión. Continúan sirviendo en el pueblo, convencidos de que Dios no los abandonará.
A pesar de los momentos de angustia e incertidumbre, la pareja se mantiene fiel a su vocación. Narendran cita las palabras de Jesús de Juan 16:33 : “En este mundo tendréis tribulación; sin embargo, ¡anímate! Yo he vencido al mundo”. Para ellos, esta promesa es un recordatorio de que incluso en medio de la adversidad, el Señor es la fuente de su fuerza y esperanza.